Joaquín Albornoz Irribarren, director del Sistema Administrativo de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Ambo, explicó las razones por las cuales la Contraloría hizo una advertencia en la adquisición de mascarillas y protectores faciales para docentes y estudiantes, para el reinicio progresivo de las clases presenciales y semipresenciales.
Albornoz dijo que la Contraloría visitó el almacén de la UGEL el 19 de mayo durante el proceso para recibir los accesorios de bioseguridad. Advirtió, que el ente de control encontró un documento inválido que sólo detallaba la custodia de los bienes, porque el proveedor tuvo un retraso de 14 días en la entrega del bien, por eso se le aplicó una penalidad de S/17 345.12.
Explicó que el proveedor entregó las mascarillas faciales en tres etapas. En la primera entregó 54 270 unidades y, luego la segunda y tercera. Este hecho resultó corroborado por Edwin Huaynate Ortega, jefe de Gestión Pedagógica, quien dio conformidad al proceso.
Respecto al etiquetado, observado por la Contraloría, Albornoz indicó que se cumplió con las especificaciones técnicas previstas. Manifestó que en cada paquete de 30 unidades quedó impregnado el etiquetado exigido.
Asimismo, informó que el presupuesto asignado por el Ministerio de Educación para la adquisición de mascarillas resultó de 173 451.15 soles, pero como al proveedor se le restó la penalidad de S/17 345.12 por la demora en la entrega del bien, la entidad desembolsó 156 106.03 soles del presupuesto.
De las 58 797 mascarillas faciales, 43347 son para docentes, administrativos y estudiantes de los últimos años de primaria y secundaria, respectivamente. En tanto, 15 450, modelo anatómico tamaño chico, son para los estudiantes del Programa No Estandarizado de Educación Inicial (Pronoei) e inicial.
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